ACERCAMIENTO A LA TELEMEDICINA EN OFTALMOLOGÍA

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La COVID-19 está transformando el panorama de la telemedicina a una gran velocidad. La ausencia de vacunas y terapias efectivas, hacen que el distanciamiento social y la cuarentena tomen protagonismo.

Es previsible que la pandemia de COVID-19 en la que nos encontramos constituya un punto de partida para la creación de un nuevo paradigma en nuestro estilo de vida tradicional. De tal manera que los usos y las costumbres, en cuanto a nuestras relaciones sociolaborales y hábitos de salud actuales, se vean modificados a partir de ahora como consecuencia del efecto devastador que el coronavirus está produciendo en nuestro entorno.¹

La rápida progresión de la enfermedad presenta un verdadero desafío para todo el mundo. Una de las estrategias más importantes, para reducir y mitigar el avance de la pandemia, es la distancia social. Aquí es donde la telemedicina puede ayudar a proporcionar apoyo a los sistemas de salud, especialmente en las áreas de salud pública, la prevención y las prácticas clínicas, tal como se está haciendo en otros sectores, como el teletrabajo y en el apoyo en formación y educación.²

De esta forma, la telemedicina, ha supuesto la primera línea de defensa de los médicos para frenar la propagación del coronavirus, manteniendo el distanciamiento social y brindando servicios por teléfono o videoconferencia.²

En esta línea y con el objetivo de reportar una experiencia piloto de atención por telemedicina en la especialidad de oftalmología, en el periodo de confinamiento por la pandemia por COVID-19, se llevó a cabo el presente estudio descriptivo.³

Se describieron características demográficas y clínicas de pacientes atendidos en un periodo de confinamiento de 10 semanas. Se evaluó la satisfacción de los pacientes y médicos participantes mediante una encuesta en línea.³

En las primeras 10 semanas, se realizaron 291 atenciones de telemedicina oftalmológica. Los principales motivos de consulta fueron afecciones inflamatorias de la superficie ocular y párpados (79,4%), seguido de requerimientos administrativos (6,5%), afecciones no inflamatorias de la superficie ocular (5,2%), sospecha de estrabismo (3,4%) y síntomas vitreorretinales (3,1%); 22 pacientes (7,5%) fueron derivados a atención presencial inmediata. El nivel de satisfacción con la prestación fue alto, tanto en médicos (100%), como en pacientes (93,4%).³

A modo de conclusión se establece que la atención oftalmológica por telemedicina en periodo de pandemia es un instrumento de utilidad para realizar un filtro de potenciales consultas presenciales, ya sean electivas o de urgencia, y para reducir potencialmente el riesgo de contagio por COVID-19.³

Referencias: 1. Romero Trevejo JL. COVID-19, a new opportunity for global health education. Arch Soc Esp Oftalmol. 2020;95(7):363-364. 2. Vidal-Alaball J, Acosta-Roja R, Pastor Hernández N, Sanchez Luque U, Morrison D, Narejos Pérez S et al. Telemedicine in the face of the COVID-19 pandemic. Aten Primaria. 2020;52(6):418-422. 3. Arntz A, Khaliliyeh D, Cruzat A, Rao X, Rocha G, Grau A, Altschwager P, Azócar V. Open-care telemedicine in ophthalmology during the COVID-19 pandemic: a pilot study. Arch Soc Esp Oftalmol. 2020:S0365-6691(20)30378-6.